viernes, 28 de agosto de 2009

CONOCIÉNDONOS

Cuando una nueva mujer entra en nuestra vida, junto con la excitación y la alegría del caso, se desarrolla un descubrimiento mutuo; un conocimiento recíproco de gustos, costumbres, caprichitos, pequeñas manías de uno y del otro… Ya he escrito alguna vez sobre este tema, hace cosa de un año, más o menos, con ejemplos sobre cómo una sutil diferencia de criterios en cuanto al correcto accionamiento del tubo de dentífrico (empujando el contenido de atrás hacia adelante o apretando el tubo por el medio) provocaba risas, chistes, besos e inspiración para escribir una simpática nota en un blog.

Desde hace unas semanas, tengo una nueva chica que viene a limpiar mi casa. Y estamos en plena etapa de conocimiento mutuo.

Vale acá una aclaración: trabajo en mi casa, por lo que paso el 90% de mi tiempo en estos dos ambientes. A diferencia de quienes tienen un trabajo serio y dejan su casa por la mañana temprano para regresar por la noche y encontrar su hogar más o menos intacto, yo estoy todo el tiempo en mi casa, generando mugre de forma inevitable. Por esta razón necesito de los servicios de una profesional de la limpieza doméstica unas dos veces por semana, unas tres horas por vez. Viene los viernes, cosa de dejar la casa limpita por si se llegara a dar el caso de que tuviera que recibir a una señorita durante el fin de semana, y los lunes, básicamente para limpiar la cocina luego de algún experimento culinario fallido llevado a cabo por mí durante el fin de semana, y alguna que otra boludez más, ya que a este departamento no entra una señorita más o menos desde que me mudé.

Históricamente, esta buena mujer ha sido “la Mary”. Una señora madura, experimentada y canchera. No me hablaba más de lo necesario (recuérdese que yo estoy trabajando, aunque parezca que estuviera respondiendo quizzes en el Facebook), hacía todo sin preguntar, sabía dónde iba cada cosa, y hasta me preparaba té y me traía unas tortitas saladas que hacía ella en su casa. Una relación idílica, digamos.

Pero ya se sabe que nada es para siempre, y hará cosa de un mes y pico tuvo un accidente y no puede trabajar por un buen rato, así que me vi obligado a salir en la búsqueda de una nueva candidata que supliera a la Mary.

Y así es como nos estamos conociendo con Nilda, una muchacha de edad indescifrable recomendada por doña Cuarto “B”.

La primera ventaja, el primer punto a su favor es que no habla. Eso es bueno, como ya he dicho. Pero su principal desventaja, su primer punto en contra, es que no habla. No habla nada. No me saluda cuando le bajo a abrir, no me habla en todo el día, no me habla cuando le pago, no me habla cuando bajo a abrirle para despedirla. Ni me pregunta nada.
El primer día que vino, yo, todo amabilidad y consideración, le advertí: “Mirá, vos cualquier cosa que necesites me preguntás, ¿sí?

No me dijo nada.

Pero lo que está complicando seriamente la relación es su creatividad, su libre albedrío, al momento de decidir dónde va cada cosa.

Me guarda el cepillo de dientes en el mueblecito del baño; ése mueblecito donde guardo el gel, el spray para el pelo y ésas cosas que no uso desde 1987. Se va Nilda, voy a cepillarme los dientes después de tomarme un café, manoteo automáticamente en busca del cepillo de dientes y… no está. Me agacho, abro la puerta del mueblecito puteando a Nilda y allí está el cepillo de dientes, al fondo de todo, en un rincón, junto a la colonia Pibes, remedios vencidos en la presidencia de Alfonsín, y un lubricante íntimo que vaya uno a saber cómo llegó allí y que, en caso de usarse, podría provocar una reacción adversa sólo remediable mediante la ablación de algún órgano.

Será que esta muchacha considerará el cepillo de dientes como un objeto de uso ocasional, no sé.

Tengo dos mesitas de luz, una a cada lado de la cama, y en una de esas mesitas tengo los perfumes. Nilda va y me los guarda en el placard. Y lo hace siempre. Las dos veces por semana que viene desde hace ya no sé cuántas semanas. Se ve que hasta el momento no llego a deducir que el dejar los perfumes allí no es un descuido mío. No sé qué pensará para sus adentros: “¡Ay, este muchacho! ¡Qué desprolijo! ¡Se ve que anoche se puso TODOS estos perfumes y los dejó ahí tirados! ¡Se los voy a guardar!”

El otro día voy a sacar un plato de la alacena que está montada sobre la pared, arriba de la mesada. Agarro el borde del plato, tiro hacia mí y… ¡fiuuuuum! De la parte superior del plato se desprende un platito más chiquito, un platito para taza de té, que sale volando y se estrella contra los azulejos de la pared.

A ver… Si uno no puede ver el fondo del último plato por encontrarse este último plato muy por encima de la línea de visión de cualquier persona que mida menos de 2,10 m., resulta poco sabio poner encima del último plato un platito más chico. ¡Es imposible verlo!

Esta mañana me estaba bañando semidormido y manoteé el champú. Un buen rato después me di cuenta de que, en algún momento, mi ex (Mary) había usado un frasco de champú vacío, viejo y sin etiqueta, para poner allí acondicionador para la ropa. Me di cuenta también de que mi actual (Nilda) encontró ese frasco en el lavaderito del fondo y pensó: “esto acá no va”.

Eso sí: el pelo me quedó chuavechito chuavechito.

PD: Por supuesto, el dentífrico se aprieta desde atrás hacia adelante.

37 comentarios:

Oscar dijo...

Me quedó una duda... Nilda tampoco escucha? O acaso es que el problema de no hablar es contagioso, y por eso no le podés explicar que no toque los perfumes, el cepillo de dientes y tu paz mental...??

Libia dijo...

Mas allá de lo que me reí con lo que escribiste, siento tu pena.
Yo también sufro como vos todo los dias la inesperada creatividad de Liz pero es un lujo argentino con el que viví mucho tiempo así que la aprecio al mango.

Ahora la pregunta es la siguiente...VOS a ella, le hablas? Porque sino...no podes sorprenderte de su libre albedrío!

Lo que esta claro es que a ella parece no importarle saber como a vos te gustan que se hagan las cosas...y vos exigís que ella sea Mary cuando es Nilda. Me pregunto si Mary simplemente sabia leer TU mente :P

Marcelo Lacanna dijo...

Sí, le hablo, le hablo...

Pero agregar que es opa me pareció un poco fuerte para el cuerpo principal del post.

Lady Marinela dijo...

Marcelo, conozco a alguien que ha pasado por situaciones similares con las señoras de la limpieza (yo prefiero limpiar mi casa)... ¿Será algo inherente al oficio? ¿Se comunicarán telepáticamente para hacer las mismas burradas aquí y en China? ¿Será lo mismo en China?
Ese es un caso para la araña.
Por lo pronto te sugiero que apliques un poco de pedagogía infantil a tu nueva asistente de limpieza para hacerte entender: usa palitos, bolitas, manzanitas o cualquier cosa que llama su atención o la distraiga de su letargo... podría funcionar.

Lady Marinela dijo...

Post data, no digo que Nilda sea tonta.

Libia dijo...

Otra pregunta...ahora que sabemos que le hablas, estas seguro que estas usando el idioma adecuado?

turca09 dijo...

Cuando son creativas, no hay manera de explicarles. Yo estoy padeciendo hace dos meses una superposición de Marys (porque además cuidan a mi bebe y la 1 no puede venir ni lunes ni viernes).
No hay manera. La 1 maneja mi casa al derecho y al reves. La 2 (su hermana, cabe aclarar), es creativa.
Un día de estos voy a llegar y a encontrar a mi hijo guardado en la cucha del perro...

nennella dijo...

Yo a mi Ana Madrina no la cambio por nada del mundo!! Es una felicidad volver a casa cuando ella ha estado allí!!

Pssst! Si te interesa cambiar a Nilda por Sonia me avisas :)

Nilda dijo...

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Chinita Jodida dijo...

en situaciones así intento no olvidar que lo que no me mata me fortalece :P

María dijo...

no hay solución posible. Vas a tener que resetearte y reprogramarte para agarrar siempre el cepillo de ahí abajo ( además de tirar ese lubricante, pordios!) No hay fuerza humana capaz de hacer cambiar de métodos/hábitos a personas silenciosas.
Y otro tema: es totalmente absurdo! el dentífrico se aprieta DEL MEDIO hasta que sea necesario apretarlo de atrás.

Maximus dijo...

Hay dos opciones, creo, a saber:

Una, probar con el lenguaje de señas, tal vez sea sordo muda.

Dos, casate con ella. Ya es casi una esposa. No te escucha, y te ordena las cosas donde ella quiere.

Pensalo.

Marcelo Lacanna dijo...

Tengo que reconocer que a veces, en contadísimas ocasiones, articula alguna pregunta.

Hoy se me acercó con una botella de vino vacía que yo había dejado anoche, junto al tachito de basura:

-¿Esto es para tirar?
-Ah, sí, sí, Nilda... Me olvidé de sacarla anoche...
-¿La tiro, entonces?
-Sí, sí, por favor.

"No, pelotuda. Es un vino de guarda".

Anónimo dijo...

La famosa "muda" de la canción...

♫ ...era muda, era muda, la mina era muda... ♫

JuliánFayolle dijo...

A mi, Mirta, me reta

Javier Arias dijo...

Esperemos que no sólo sea muda, sino que carezca de internet, porque si llega a leer este coso más que suavizante en el shampoo ¡vas a encontrar vidrio molido en el azucar!

Hay todo un mundo para descubrir en las relaciones con las Marías del mundo...

Ana3086 dijo...

Bueno, como moraleja de esto, aprendiste algo importante para la vida: EL DENTIFRICO SE APRIETA DE ARRIBA.
;)

Pedro dijo...

¿de arriba? ¿o sea desde la tapa? ¡que complicado!
¿de atrás para adelante? ¿en qué país viven? (o en qué siglo: ya no vienen tubos de metal)
La gente que aprieta el tubo siempre desde atrás es la que necesita papel rayado para escribir, se corta el pelo en el mismo lugar y de la misma manera y coge los sábados por la noche (o por lo menos, los mismos días)
Consejo de indio viejo: prueben un día, más no, hacer las cosas diferente, cambiandolas de lugar, usando la otra mano, complicándose o simplificando porque sí.
Y van a ver que vivir lo cotidiano (desde lavarse los dientes hasta hacer una tostada) se transforma en aventura

Salud!
Pedro

Fender dijo...

Hace rato que estoy sentado frente a la pc intentando un comentario. Vengo borrando uno tras otro: por machista, por troll, por feminista, por facho, por zurdo trosco extremista, por pelotudo, y muchos otros tan o más vergonzosos.
Soy una porquería.

Abrujandra dijo...

Tranquilo, es mejor que tener un "ama de casa" y más barato. Eso dicen los que están casados.

El Justiciero del Blog dijo...

Me parece que el comentario de Ana3086 es casi casi como revolver el dedo en la herida. No habia necesida'. Son jodidas las minas...

Javier Arias dijo...

Más que revolver la herida esas palabras parecen ser vestigios de un universo paralelo...

Aerwyn dijo...

jajaja, muy bueno!

Bueno señor Lacanna... tendra que esperar a que Nilda se acuerde que sus perfumes van en la mesita de luz, que el cepillo de dientes no va en el mueblecito, que usted no mide 2,10 metros... que complicado...
No es mas facil que usted deje de fabricar mugre a que esta mujer se aprenda todo eso??

El Justiciero del blog dijo...

Es así Bruche; Marcelito demuestra un estoicismo digno de admiración, no solo al aguantar el nuevo orden de cosas que le impone su criada, sino también al demostrar entereza al admitir ciertos comentarios de personas que se quedaron con un trozo de su corazón y que impunemente le recuerdan esos buenos viejos tiempos de discusiones acerca del punto exacto de presión sobre el tubo de de pasta dental. Y como para meterme en el tema de las empleadas domésticas, mi Mirta (porqué será que existen tantas Mirtas en el rubro?)tiene por costumbre, al limpiar mi habitación, apilar los 25 pares de zapatillas, zapatos y ojotas que dejo desparramados, en una sola formación de calzado, pero con la reprobable insistencia en hacerlo suela sobre capellada, con lo cual, si justo el calzado de arriba tenia caca de perro en la suela, me la pega al que se encuentra debajo y ahí sobreviene mi puteada cuando al atarme los cordones me enchastro las manos con desechos caninos. No hay caso; Tambien ella hace oidos sordos a mis amenazas de hacerle limpiar los cordones con la lengua.

Marcelo Lacanna dijo...

Se solicita a la amable audiencia no buscar roña donde no la hay. Muchas gracias.

Chinita Jodida dijo...

bueno... si no hay roña tan ineficiente haciendo lo suyo no es (cuac!)

El Justiciero del blog dijo...

Al pedo buscar roña porque la chica acaba de limpiar.

Bar dijo...

Señor Lacanna, quizás no sea un tema de inventivas, sino de puntos de vista, intente un enfoque nuevo, y tenga mucho cuidado con algunas cosas, por ejemplo: yo tengo un cepillo de dientes viejo y destruído, que uso para limpiar ciertas partes de mi casa que no alcanzo con otra cosa... ese cepillo lo guardo, lo escondo, lo mando al fondo de los muebles... tenga cuidado con eso, quizás su Nilda cree que su cepillo es "ese" cepillo... yo compraría uno nuevo (just in case...)

Otra cosa, quizás el razonamiento lógico de Nilda y el suyo no son compatibles, fijese en esto por ejemplo: usted anda exhibiendo los frascos de limpiapisos en una repisa de su casa? A fin de cuentas sirven también para perfumar, son más coloridos que los perfumes generalmente y aún así se guardan (se esconden) dentro de los muebles... entonces... cuál sería el fin de poner los frascos de perfume a la vista?

Quizás es simplemente eso... buscar un enfoque que lo ayude a redescubrir la vida... guarda, quizás se lleva una sorpresa agradable (quizás no :P)

Saludo.

Anónimo dijo...

Excelente el nivel de los comments. Los felicito a todos.

Fender dijo...

Gracias, Anónimo. Ahora tengo que ir a comprar un detector de ironías nuevo, porque el viejo voló en pedazos.

¡Avise, hombre!

tequesta dijo...

pero Don Marelo, sepa verle el lado postivo!!!!
usted vive en un 2 ambientes!!! el universo de orden/desorden es chico

cuando vino a vivir mi hermano por estos lares, alquilamos una casa compuesta de: 2 dormitorios, living, cocina comedor, galería cerrada, patio, baño, lavadero, garage y entrepiso sobre el garage

la señora que venía a limpiar (putamadre, no me sale el nombre ahora), venía lunes y jueves, mas o menos siguiendo el mismo criterio que el suyo ... tampoco charlaba mucho y no le gustaba mucho que anduviera gente por la casa mientras limpiaba y acomodaba/escondía cosas

su andar era cual katrina, dejaba todo limpio, impecable, realmente, daba gusto ver lo limpio que quedaba ... el "temita" era que nos llevaba 48 horas recuperar la mayoría de las cosas que había "guardado/escondido"

ni hablar de encontrar las cosas que uno decide tirar, prolijamente guardadas, y como contraparte, las cosas que uno atesoraba desde su mas tierna infancia, que nunca mas volvimos a ver porque el basurero las recibió en sus entrañas, producto de vaya uno a saber que orden mental, distinto al propio

así que, lamento decirle, su mal pasar no es poca cosa, pero nos sucede a la mayoría

sds

tequesta

PD: el pomo del dentífrico de apreta de donde se puede, con tal que salga para poder lavarse los dientes y punto, cuando queda poco, se reniega un poco y chau

Veronica dijo...

:)

Anónimo dijo...

El comentario de Pedro es un plagio de Cortazar. Por favor, si vamos a citar, digamos la referencia. Por ejm. Julio Cortazar. Rayuela, Capitulo 1.

Anónimo dijo...

Miren esto es lo que escribe Cortazar: "la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico."
Y lo que escribe Pedro es:
"La gente que aprieta el tubo siempre desde atrás es la que necesita papel rayado para escribir"
Por favor, no robemos lo que ya otros ya han inmortalizado con su pluma. Màs respeto...

wendy balsam dijo...

Yo también tuve una Nilda (Bety) que muy por el contrario si yo estaba en casa, incluso durmiendo! no paraba de reseñar todo lo que yo había hecho según los restos fósiles que fuera encontrando. (Ah, ayer vino el muchacho ese otra vez, cómo se llamaba? Martín? No Martín es tu amigo. Mariano? Y hasta que yo no pronunciara algún tipo de respuesta ella seguía tejiendo hipótesis descabelladas) Pero a pesar de este desliz tenía otros incluso peores: limpiaba lo que quería y como le parecía, un relojito interno que le hacía olvidar lo que yo le sugería. Otra, le gustaba incrustar. No sé si trataba de algo no resuelto de su infancia, nunca se lo hice notar. Pero armaba extrañas instalaciones del tipo: banderín, plato y foto. Indescriptibles!
Y en tercer lugar era muyyyy evangelista, e incluso cuando yo caí en la peor (aún me encuentro en ese margen) gritó mi nombre completo en la Iglesia del Reino de Dios y todos los feligreses blandieron su energía para que mi destino cambiara. Tuve que echarla un día (no tenía plata para pagar el alquiler) y ella con la lealtad de un perrito fiel me dice: ahora es cuando más me necesita. Yo me quedo aunque no me pague...) Qué hermosa, Bety! Qué su Dios la tenga bien...

Fender dijo...

Opino lo mismo.

Fender dijo...

Yo todavía ando buscando un primo que se crea que hacer este tipo de spam sirve, para forrarme. Estoy seguro que me pagaría millones, porque obvio es un opa millonario, con derrame cerebral, autista y con síndrome de enclaustramiento cerebral.