miércoles, 26 de diciembre de 2007

No hay monedas. Colabore con el cambio.

Hace poco más de un año escribí esto. Ahí puse el link por si alguien quiere leerlo, pero acá va el resumen: no entiendo por qué –así como uno puede (debe, más bien) dejar propina en un restorán- está mal visto dejar propina en casi cualquier otro lugar, aunque sólo sea para evitar complicaciones a la hora del cambio o para no andar cargando moneditas en los bolsillos.

No es que sea rico, ni mucho menos. pero si compro algo que cuesta $4,60 y pago con cinco pesos, prefiero decir: “está bien así, gracias”, en vez de perder cinco minutos mientras el quiosquero resopla, me pregunta si no tengo “más chico” (¿más chico que $5? ¡si, claro! ¡acá justamente tengo un billete de $4,60! ¡lo imprimió el Banco Central en una edición limitada!), o me quiere enchufar 40 centavos en caramelos mediahora.

Pero si uno dice: “no, tabienasí, en serio”, a uno lo miran como si estuviera loco.

Hoy volvía de un trámite y tenía hambre. Pasé por una rotisería y vi un sánguche de milanesa que prometía. No vamos a discutir aquí mis hábitos alimenticios o mis incoherencias con respecto a mi admiración por Narda Lepes, pero se me antojó ESE sánguche de milanesa.

$2,60.

Le doy al rotisero dos billetes de $2 y el tipo pone cara como si le hubiera querido pagar con euros, una joya familiar o stock options de un emprendimiento puntocom.

-Mmmmh… ¿Más chico no tenés?

Pienso en explicarle que no le estoy pagando con un billete de cien pesos, y que para pagar $2,60 el concepto “más chico” que dos billetes de $2 sólo admite combinaciones tipo: “26 monedas de 10 centavos”, o “52 monedas de 5 centavos”, combinaciones que si bien serían muy apreciadas por el mercader (dada la publicitada escasez de monedas), no es lo más práctico para el consumidor promedio, incómodo ante la idea de pasearse por la calle convertido en un sonajero humano.

-Nnnnno… Salí sin monedas…
-¿Sesenta centavos no tenés?

Ahí iba a repreguntarle si era boludo o qué, o qué parte de “salí sin monedas” no entendió, o si me facilitaba una tijera para cortar una parte del billete de $2 para que equivaliera a los 60 centavos que el tipo reclamaba.

-Dejá. Cobrame tres.

Y ahí el tipo me miró como si lo estuviera cargando. O como si lo hubiera golpeado. No entendía. Miraba los billetes, me miraba a mí, miraba el sánguche de milanesa…

-En serio. Cobrame tres. No hay problema.
-Nnnno… Son dos con sesenta… Lo que pasa es que no tengo monedas… A ver, dejame ver…
-Te digo que está bien. Dame un peso y listo. ¿Un peso tenés, no?
-Sí, sí… Un peso tengo, pero no es el caso… No te puedo cobrar tres pesos…
-En serio, dale. Estoy apurado. Cobrame tres.

Y el tipo me dio el peso de vuelto, mirándome como si yo estuviera loco, o sospechando de mí, como si yo fuera un agente del Ministerio de Economía tendiéndole una cama en un operativo por sobreprecios en los sánguches de milanesa.

-Esteeee… Bueno… Pero te debo $0.40… Esperá que te hago un vale, y cuando venís otra vez…
-No, en serio. Dejalo así. De verdad.

Y me retiré con la moneda de un peso de vuelto y mi sanguchito con sobreprecio, mientras oía murmurar al rotisero y los demás parroquianos que habían presenciado la singular transacción. “Se nota que algunos cagan la plata”, creo haber oído. O algo así.

El sánguche estaba buenísimo. Bien valió los tres pesos.

14 comentarios:

tequesta dijo...

nunca tan cierta la reflexión sobre "las monedas que faltan para llegar al vuelto completo" ... y no sabés lo que es en lugares chicos, donde la gente mas o menos te conoce la cara!!!!

por otro lado, yo hace años que practico una venganza que consiste en reclamar siempre que puedo, las monedas del vuelto y me las traigo a casa y las meto en un tarro ... y las tengo ahi hasta que se llena (el tarro) ... eso generalmente ronda los $500 ... cuando eso sucede se las llevo a la almacenera de la otra cuadra (a la cual, desde hace un tiempo ya , le pago con la tarjeta de debito porque me puso las bolas al plato con el tema de las monedas) y hace que me transforme (para ella) en algo así como el dios de la moneda
sds
tequesta

Anónimo dijo...

Encima que lo salvaste de darte monedas te batateó con lo de "algunos cagan la plata"?
Sólo por eso volvería a pedirle las monedas de vuelto, a balacearlo, practicarle ritos sangrientos del vudú o atravesarlo con agujas de tejer (oxidadas).
Seguro que si le hacías darte las monedas, sí o sí, diría que flor de hdp que sos, tanto quilombo x unos centavos...
No sí, no hay colectivos que los deje bien.

Anónimo dijo...

Entonces nunca intentes pagar con Tickets Canasta. Ahí directamente llaman a seguridad.

Che, aún estoy armando mi lista de tipos graciosos.

Todavía sirve?

Anónimo dijo...

Que rico! Sanguche de milanesa!!!

Anónimo dijo...

YO también guardo monedas en un tarro. Yo creo que la escasez que está ocurriendo pasa gracias a tipos como yo. Después pretendo vender los $600 que estimo que tendrá el tarrito, en algo más de ese importe. Por la ley de oferta y demanda, claro.

El problema es cuando me entusiasmo con el ahorro y al otro día me acuerdo que no tengo monedas pal bondi. Sería grandioso filmarme tratando de sacar una moneda por el pico para poder viajar, perdiendo muchísimo tiempo y luego teniendo que recurrir a un taxi para no llegar tarde. En fin...

Anónimo dijo...

Alto vampiro el de acá arriba.

Anónimo dijo...

600 mangos en monedas??
pensá en los demas nene!
Haces que nos cobren mas caro a todos!
Guarda pal invierno como las hormigas...

Javier Arias dijo...

Yo pensaba comentar que también guardaba las monedas en un tarro hasta que una mucama ávida del metálico ajeno fue esquilmandome a razón de diez mangos por semana y ahora no tengo ni tarro ni mucama, pero no voy a hacerlo porque el señor Lacanna, con su voz aflautada de azafata, me dijo que no debía dialogar.
Yo que usted, Lacanna, le hubiera cobrado esos cuarenta centavos en gotas de hepatalgina.

Marcelo Lacanna dijo...

Eso no sería "dialogar", Sr. Bruche. Eso sería un comentario muy válido, porque estaría contando una experiencia relacionada con el post de mentas. Usted sabe perfectamente a qué me refiero cuando digo "no dialoguen".

Anónimo dijo...

SR LACANNA LE DESEO QUE TERMINE MUY BIEN EL 2007 Y QUE EMPIEZE CON MUCHA FELICIDAD EL 2008 Y QUE SEA UN MEJOR AÑO PARA TODOS. MUCHAS FELICIDADES.

Anónimo dijo...

Mmmm... yo le hago otra lectura a eso

Yo lo veo como que uno lo pone en situacion de compromiso al pobre muchacho que tiene que darte o no el vuelto... sólo eso...
A ellos le dijeron que tienen que cobrar X y no X+1... y para ellos la vida es un dogma así descripto y PUNTO

En realidad pasa que me pongo en la misma situacion... yo "empleado" haría lo imposible por cerrar la compra de la forma más correcta posible... y lo de no aceptar "la propina" es simplemente por cortesía al comprador (que supongo que viene de la misma cortesía que el comprador tiene al erogar el sobrepago sólo para ahorrar problemas)

No se... me parece que no es tán así como se lo ve


Pero de todas formas... pretender que uno sea un monedero andante tambien es una boludes... asíque ambos 2 pecan de pelotudos... comprador y vendedor

De última el que tiene la culpa es el gobierno... y los peronistas... y los radicales... y Menem... y De La Rua... y que se vayan todos... y tooooooodas esas pelotudeces que dice la gente todo el tiempo (ignorando que somos unos chantas desde hace casi ya 200 años (N de la R: CASI 200 AÑOS!!! LA PUTA MADRE!!!))

En fin

Tenia ganas de escribir y quejarme de algo...

Saludos

msp dijo...

Los comerciantes están acostumbrados a la gente rata, como ellos.

Naty dijo...

De pensar en las varias personas que le dicen POR DIA "quedate con el cambio" y que él, empleado del mes al fin, literalmete se guarda para que le cierre la caja en perfectas condiciones, me digo: que mal que elegí la carrera, canejo... la plata está en el cambio, no en esto que apenas hago -y entiendo-.

Anónimo dijo...

si quieres leer algo interesante sobre por qué no hay monedas, vese a nohaymonedas.blogspot.com