Yo periodista (perdón pero yo paso, gracias)

Miren. Se me acaba de ocurrir una idea piolísima. A ver qué opinan.

La cosa es así: voy a hacer un documental en el que voy a demostrar que, ponele, Bill Gates, Larry Page y Sergey Brin son tres pelotudos. Así nomás. Tres idiotas con suerte que lograron lo que lograron de puro pedo, nomás. Y lo voy a dejar do-cu-men-ta-do, y lo voy a exhibir en el cine y después voy a vender dividís.

Es facilísimo. Les explico.

Todo consiste en conseguir que Gates, Brin y Page me dejen hacerles una entrevista. Les digo: “Vean… Soy un periodista argentino y estoy haciendo un documental dirigido a los niños sobre la historia de Internet, el futuro de la tecnología, bueno… eso que hacen ustedes… Y quería saber si podía hacerles una entrevista con una cámara… Porfis, porfis, porfis, délen… Qué les cuesta, ¿sí?”.

Supongamos que los tres dicen que sí. Si agarran viaje, listo. Ya logré mi objetivo: el resto es la parte más fácil. Van a ver.

Le hago una entrevista larguísima a cada uno. Filmando todo. Todo. Filmo cuando estoy esperando en la recepción de Google y aparece Larry Page diciendo: “Hi, I’m Larry. I’m sorry for being late…”. Filmo cuando mi asistente los maquilla. Filmo mientras Bill Gates se sienta en su sillón, se acomoda la ropa y pregunta: “¿Estoy bien aquí sentado? ¿Les da bien el cuadro?”. Yo ahí le digo que no, que si no se coparía parándose junto a la ventana… you know, Bill… the window… Windows!”. Y sigo filmando todo. El truco acá está en filmarlo todo.

Y los dejo hablar. De lo que quieran. Cuando están embalados, les pregunto cualquier banana, ponele: “Y, dígame, Larry Page… ¿Usted duerme en pijama o…?
-Excuse me?
-Si duerme en pijama o en calzones… O, no sé…
-Perdón… No prefiere que le hable de cómo empecé diseñando el sistema BackRub en la Universidad de Stanf…?
-Sí, sí, bueno, sí… Pero eso después… Después… Empecemos con esto del pijama. Es porque queremos mostrar el lado humano de los graaaandes cereeeeebros detrás de la tecnología… El documental es para chicos…
-Eh, bueno, sí, está bien… No sé… Bueno, sí, uso pijama, je, je, je…
-Perfecto. Ahora queremos, si te copás, Larry… Si podés explicar en cámara cómo funciona el algoritmo de indexación de Google… ¡Pero queremos que la expliques en cinco segundos y sin usar lápiz ni papel!
-¡Ja, ja, ja! ¡Muy bueno! Buen chiste.
-No, en serio.
-¿En serio qué?
-Que expliques cómo funciona el algoritmo de indexación de Google en cinco segundos, mirando a cámara.
-P-pero… -balbucea el fundador de Google, desconcertado -Es que no sé cómo explicarlo así… Es algo muy complejo, como para…
-Listo, no te calientes. Ya conseguí la toma que quería. Bueno, ahora quiero que agarres este logo de Google de acrílico que está sobre este escritorio y mires a cámara a través de él, usando las dos “o” como si fueran anteojos. ¿Entendés?
-Bueno, no sé… Mejor sigamos hablando de la Universidad de Stanford y…
-No, no, en serio. Mirá. -agarro el logo de acrílico y se lo encajo frente a la cara- ¿Ves? Entonces ponés los ojos acá y mirás y decís: “Guuuuuuuuuuuuuuuugle”. ¿Te copás?
-Bueno, mire… No me parece necesario. Por favor, quite eso de mi cara…
-¡No, no, no! Mirá, te ponés esto acá en los ojos y… ¿Vos, Tuerto, estás filmando?
-Todo filmado, jefe…
-Bueno, listo. Ya tenemos esa toma. Una cosita más, che, Larry… Mirá… Ahora queremos que mires a cámara y digas: “Hola, soy Larry Page y soy el fundador de la empresa de mayor crecimiento en la historia del capitalismo”.
-Bueno… No sé…
-¡No seas boludo! ¡Dale, decilo!
-No, pero qué se yo…
-¡Dale! ¡Es para probar sonido, nomás! ¡Queremos probar sonido!
-Bueno, está bien… Sólo para probar sonido...
-Te lo juro, chuic, chuic...
-Un, dos, tres… Hola, soy Larry Page y soy… el fundador de la empresa de mayor crecimiento en la historia del capitalismo”.
-¡Buenísimo, corten!

…

Listo el pollo. Ahora es cuestión de editar. Agarro la imagen de Larry Page diciendo que lamenta llegar tarde. La monto con el fragmento en que dice: “Hola, soy Larry Page y soy el fundador de la empresa de mayor crecimiento en la historia del capitalismo” y pego eso con la imagen de Page haciendo “guuuuuuuuuuuuuugl” con el logo de su empresa. Ahí nomás meto un fragmento de noticiero hablando de la censura que Google aplica en China. Pegadito, pongo la declaración de Page que balcucea : “no sé cómo explicarlo así… Es algo muy complejo, como para…”. Lo pego con la parte en que dice: “uso pijama, je, je, je…”.

Después pongo: “Bill Gates”. Y ahí nomás pongo imágenes de archivo que muestran a Bill Gates en la conferencia ésa en la que se le colgó el Windows, esa vez en que un manifestante le estampó un tortazo en la cara… Después pego imágenes de Bill Gates maquillándose para la entrevista y preguntando: “¿Estoy bien aquí sentado? ¿Les da bien el cuadro? ¿Eh? Si quieren me muevo, eh… Díganme qué quieren que haga…”. Después lo muestro señalando una ventana y diciendo: “Windows… Ah… yes, yes… Windows”.

Cada tanto –y como para justificar el rótulo de “documental”- los dejo hablar del BackRub, de la tesis The Anatomy of a Large-Scale Hypertextual Web Search Engine, y todas esas boludeces, pero mientras hablan –miren que periodista astuto soy- les enfoco los dientes cariados, amarillos, o les hago un primerísimo primer plano de un pelo de la nariz, como para restarle seriedad a esa cosa aburrida de la que están hablando.

Y listo. Eso es todo. Con eso, demuestro que son unos pelotudos. ¡Y yo tengo un documental!

Después lo publico, promocionando mi película como “¡un documental que muestra crudamente lo imbéciles que son las personas que manejan los hilos del desarrollo tecnológico de nuestra era! ¡Vea a Bill Gates burlándose de la justicia que lo llevó al estrado, acusado de abusar del monopolio de Windows, señalando una ventana! ¡Mátese de la risa viendo cómo Larry Page –supuestamente, el creador de Google- es incapaz de explicar el funcionamiento de su algoritmo de búsqueda!”.

Aunque… claro… Eso de viajar a Estados Unidos, pagándome el viaje…

Y, además, claro… Tal vez no me den bola… Son gente muy ocupada… Tal vez no me den seis horas de su tiempo para preguntarles si duermen en pijama o en camisón, o para hacerles pruebas de sonido…

Hmmm… Se me complica…

¡Ah! ¡Ya sé! ¡Hacemos lo mismo pero con ex presidentes argentinos! ¡Es más barato y más fácil!

¡Ja! ¡Soy periodista! ¡Pe! ¡Rio! ¡Dis…!

Un momento, por favor…

¿Cómo? ¿Estás seguro?

Taqueloparió.

Bueno, disculpen… Acá me dicen que ya me cagaron la idea. Que ya se hizo algo, exactamente así.

Puta madre.

Bueno, no importa…

Igual, todavía tenía que resolver el temita ése de la dignidad.

En fin. Un problema menos. Sigamos con el Canal Gourmet, que eso sí es periodismo.