miércoles, 26 de noviembre de 2008

El pensamiento humorístico

Así como los científicos razonan según el “pensamiento científico” (observación, inducción, hipótesis y todas esas cosas de las que no me acuerdo ni papa), los economistas tienen algo llamado “pensamiento económico” (no importa lo que se esté discutiendo, el economista siempre intentará razonar buscando la opción más eficiente y siempre, pero siempre, considerará la alternativa) y los abogados suelen no tener pensamiento, los humoristas tienen un “pensamiento humorístico”.

Es esa actividad eléctrica en el cerebro que lo impulsa a uno a hacer algo que sólo puede terminar en el ridículo, en la carcajada o en el desastre.

Son como esas ideas que uno tiene cuando uno está un poco achispado. Hay ideas que uno, sobrio, descartaría de plano. “No, boludo, ¿cómo te vas a pasar de un auto al otro en movimiento? Te vas a hacer mierda…”. Pero esa misma idea, con una botella de Hesperidina encima, ya resulta fabulosa.

-¡Ponete bien pegado al auto de Oscar que me paso por la ventanilla!
-¡Dale! ¡Y después me paso yo!
-¿Y quién sigue manejando este auto?
-¡No importa, vos dale!
-¡Bueno! ¡Ahí voy!

Bueno, el humorista (el humorista profesional, el aficionado, el aspirante) tiene un montón de estas ideas aún en la más pura de las sobriedades. Así funciona su cerebro. Es como un pedito permanente.

Yo no me considero un humorista, pero reconozco que tengo algo de ese “pensamiento humorístico”. Y no es algo consciente, no, no, no.

Porque no existe otra explicación para el papelón al que me vi expuesto el otro día, cuando vinieron dos plomeros a arreglarme el baño.

Resulta que por una serie de desperfectos a nivel estructural del edificio en el que habito, hubo que cambiar toooodo el caño de bajada de agua que pasa por el baño, a la altura del inodoro. No soy ingeniero, pero básicamente el trabajo a realizar podría definirse como “tirar el baño abajo y levantarlo de vuelta”. Por lo tanto, no es que llamaron a un plomero de esos medio chantapufis, que vienen con una cajita de herramientas, te arreglan un cuerito y te cobran “lo que usté quiera darme, don”. No.

Mandaron un equipo comando de dos monos, con un equipamiento como para hacer un túnel desde el baño de mi casa hasta la sucursal del Banco Francés que está acá a cuatro cuadras.

Por lo general, estos equipos de trabajo suelen estar conformados por uno que es que sabe (el “cerebro”) y uno o dos grandotes que son los que hacen la fuerza. La cosa es que me tocan el timbre y aparece una montaña de tipo, que parecía sacado de “100% Lucha”. No podía verle la cara porque el marco de la puerta apenas dejaba verle la pera.

Bueno; ése era el CEREBRO del grupo. El otro tuvo que entrar por el ventanal del patio, como si fuera un piano.

Los tipos empezaron entonces a demoler mi baño, mientras yo laburaba acá en el living, lo más choto, con mi computadorita.

PAM-PAM-PAM-PAM-PAM-PAM-PAM...
-¿Quieren coca? ¡Hace un calor!
PAM…
-No, gracias, flaco.
PAM-PAM-PAM-PAM-PAM-PAM-PAM...
-¿Un café? ¿No quieren un café?
PAM…
-No, gracias, flaco.
PAM-PAM-PAM-PAM-PAM-PAM-PAM...

Eran dos Marines. Le miré el brazo a uno y tenía un tatuaje religioso en el bíceps. Era el Juicio Final de Miguel Ángel en escala 1:2.

Yo seguí trabajando lo más pancho hasta que se produjo la sinapsis fatal. El “pensamiento humorístico”. El chispazo de pelotudez.

Me acordé de que la canilla de la cocina goteaba.

“¡Voy a aprovechar y voy a cambiar el cuerito de la canilla de la cocina! ¡Estos tipos seguro tienen un cuerito! ¡Y herramientas!”.

Ese es el pensamiento humorístico. Es como estar acostado en la mesa de operaciones, a punto de ser intervenido quirúrgicamente, y decirle al cirujano: “Vea: Yo sé que me van a sacar el apéndice… Pero ya que estamos… si no les jode… Yo aprovecho y me saco esta verruguita que tengo acá… No, por favor…. Ustedes no se molesten… Ustedes encárguense del apéndice que yo me arreglo con la verruguit… ¡PIIIIP… ¡ ¡PIIIIP… ¡ ¡PIIIIP… ¡ ¡PIIIIP… ¡ ¡PIIIIP… ¡”.

PAM-PAM-PAM-PAM-PAM-PAM-PAM...
-Esteee… Disculpen…
PAM-PAM-PAM-PAM-PAM-PAM-PAM...
-¡Ejem! Disculpen...
PAM...
-¿Sí, flaco?
-No, estaba pensando... Resulta que quiero cambiar un cuerito de la cocin…
-Bueno, después te lo cambiamos.
PAM-PAM-PAM-PAM...
-Nnnno, no... No se molesten. Ustedes están ocupados con eso. Yo lo cambio. ¿Ustedes tienen un cuerito, no? ¿Y me prestan esa pico de loro?

¿En qué cabeza cabe ese pensamiento? ¿Quién, en su sano juicio, va a arriesgarse a tanto, teniendo dos plomeros laburando en la casa? Solo a tres clases de personas: a un loco, a un pelotudo o a un tipo con “pensamiento humorístico”.

Saco el tornillito, saco la manijita de la canilla, saco la capuchita de canilla y me enfrento entonces al… nunca sé cómo se llama esa parte… el vástago… el bastardo… Bueno, el coso jodido de sacar… Cierro la picoeloro alrededor del pituflo ese y ahí me acuerdo de que siempre me olvido de cortar el agua, pero esta vez el agua ya estaba cortada por los 100% Lucha así que, tranquilo, respiro hondo y…

ÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑGGGGGGGGGGÑÑÑÑÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑÑÑÑÑÑÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGÑGÑGÑGÑGÑ…

No es que estaba “dura”, la canilla. La canilla y la pared eran una misma cosa. Indivisible. No me jodan… Y no es que está dura porque –ponele- no se cambió desde que se construyó el edificio hace unos 30 años. No. Para mí que la canilla estaba ahí desde la época de la colonia, y construyeron el edificio alrededor para aprovechar la canilla.

Todo esto pensaba yo mientras todos mis músculos (3) ejercían toda su fuerza (poca) sobre la picoeloro que sujetaba (mal, ahora lo sé) la canilla (dura)…

ÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑGGGGGGGGGGÑÑÑÑÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑÑÑÑÑÑÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑGÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑÑGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGÑGÑGÑGÑGÑ…

Y se zafó la picoeloro.

Creo que di una vuelta completa en el aire antes de aterrizar sobre la mesadita donde tengo mis tecitos Twinings. Veintipico de latitas de tecitos Twinings, tengo.

PAM-PAM-PAM-PAM...
-¿Flaco? ¿Estás bien?
-Ay.
-¿Flaco?
-¿Eh? Sí, estoy bien- dije yo, mientras trataba de acomodar las latitas de tecitos Twinings. –Tornillos… En estas latas guardo tornillos y tuercas y clavos, je… Claro…

-Dejá que te ayudo… -dijo Mr. Moto. Agarró la picoeloro, la cerró sobre la canilla, movió un nervio de su brazo (noté cómo San Esteban daba un brinco en su brazo) y la canilla salió sin una queja.

Sacó el cuerito viejo, puso el nuevo, y con un esfuerzo mínimo de su brazo (San Pablo apenas hizo una mueca) puso la canilla en su lugar.

-¿Vos laburás con computadoras, no?- dijo La Momia, mientras regresaba al túnel que estaba haciendo desde mi baño hasta el Banco Francés.

-Eh… S-sí- respondí yo.

-¿Ves? Yo de eso no sé nada… Yo, si toco una computadora… también quedo como un pelotudo.

La puta que te parió, Rubén Peuchele. Yo tengo un BLOG. Vas a ver que voy a escribir todo esto y se van a burlar de vos, je, je, je… Se van a reír de VOS…

Je, je…

¿Je?

42 comentarios:

Fender dijo...

Psé, nos vamos a reír del Undertaker, claro.

Igual, le digo: la pico de loro tiene una fama que no se condice con sus logros. Sépalo.

caro dijo...

Sí, sí, muy linda la nota, todo bárbaro, ahora ¿cómo que los abogados no tenemos pensamiento? Razonamiento jurídico se llama, paspau. Y me enojé!

Unknown dijo...

Las computadores se hacen cada vez más portátiles , los autos hablan, los celulares son del tamaño de una uña, e internet está llena de blogs y mujeres resentidas.
Pero el cuerito de la canilla sigue siendo una mierda, como hace cien años.
¿Nadie va a inventar nada más práctico y sencillo?
No es por defenderlo, Lacanna, ya lo hizo el plomero =;), pero luchar con esas cosas es una derrota segura a nuestra hombría de bien.
Slds.

María dijo...

Gracias por darme una excusa probable a lo que el resto del mundo llama :¿tasenpedovos?. ¡Ahora sé que es "pensamiento humorístico"!
Definitivamente, lo tuyo es la plomería.
Me preocupa una cosa: los Twinings no sufrieron daño alguno? por favor, aclaralo

caro dijo...

Yastá, ya se me pasó el enojo. Digo yo Marce, y si me cambia las canillas por unas de cierre cerámico sin cueritos?, digo, por su integridad física y moral, numás.
Otra cosita, no se le ocurrió presentarle a esos hombrones a su platea femenina?

Renegado dijo...

Este texto es un "Lacanna auténtico" de esos que me sacan una risa aún a estas tempranas horas de la mañana. Gracias.

Y no se afilja, que a cambiar cueritos y a hacer fuerza aprende cualquiera, pero a tener el talento que Ud. tiene para escribir no.
Seguramente ninguno de esos gigantes podría llevar adelante un blog exitoso. Podrían construir casas, levantar cosas pesadas, doblar caños o arrancarle la cabeza de un solo sopapo, pero un blog ... aaahhhh ... eso si que no. Esto no es para cualquiera.

tequesta dijo...

gracias por hacerme reir

que no es poca cosa

ya que trabajo en una afjp

abrazo

Anónimo dijo...

flaco, dflaco mira mira, mira como escriubo eun tu bnlogh

mira gflaco mira!

yo cuando era chicoi queria ser de grande un tipo con anteojitos y computadoira

y mira flaco mira como escribo to9do esto en menos de uhna hora/!!

flaco!!!@

Carolina Caprichosa dijo...

No te preocupes, yo tambien suelo quedar como una pelotuda bastante seguido.

No te sientas solo. Igual lo mio es torpeza genetica, lo suyo tambien?

Saludos

JuanRa Diablo dijo...

Buenísimo el relato. Me he reído con ganas.
Por cierto, que falta hacía ya ese atajo para acercarse desde tu baño al Banco Francés. ¡Menuda diferencia!

Fender dijo...

Sin ánimos de habilitar el chat, que sabemos prohibido, quiero decirle a la Srta. Agustina que flaco favor le hace al señor declarante diciendo "igual que yo": el grandote se le reiría el doble si usted lo defendiera con esos argumentos.

Anónimo dijo...

Marcelo: Me empecé a cagar de risa unos renglones antes del primer NNNNGGGÑÑÑ. Dicho con cariño, sos un hijo de puta. Me tapaba la boca mientras me reía delante de mi jefe. Y te entiendo, hice lo mismo con la conexión de la canilla de mi cocina. Estuve media hora colgado con todo mi peso sobre la puta pico de loro y nada de nada. Y después vino un emulo de Martín Karadagian (por la edad) y le dio media vueltita y me fui al patio a suicidarme.
Es así...somos la Liga de Alfeñiques.

Naty dijo...

A mi me pasó algo similar pero con la lamparita del baño chiquito...

Por que yo con el agua no me meto. Sé cortar la luz del edificio, pero no sé donde está la canillita para cortar... el... ¿paso del agua se llama?

Ah y pico de loco loro, no tengo... creo. Y tampoco cuerito...

Maria ¿Tengo cuerito en la canilla de la cocina yo? O esto es muy viejo???

María dijo...

Naty, no me chatee que el dueño del coso ocserva! ( y si, tiene cuerito su canilla...es de las viejitas. Las nuevas, de cerramiento cerámico, no entran en el presupuesto ni en la continuidad espacio/tiempo de nuestras respectivas mansiones)

Oootro tema!En esos casos de "alfeñiquez" (Esto dicho a instancias del señor Max.Para mí usté, Lacanna, es la representación misma de Hércules en camiseta) más vale maña que fuerza.
O sea, se entierra el orgullo en lo más hondo de sí, y se pide ayuda. O dicho de otra manera, que transpire el que tiene que transpirar.

caro dijo...

Lo mejor es decir: "es que, sabés, yo estoy para otra cosa, y cuando hay que hacer fuerza, yo pago, o mi dinero no vale"

Sergio dijo...

Veo Sr. Lacanna su gran problema con la plomeria. Si recordamos un poquito, es este mismo Blog, tenemos otra de sus desventuras con los malditos cueritos. Ahora si, es bueno reconocer que "no puedo" y llamar al que "sabe" paraarreglar ciertas cosas. Le digo, lo importante no es saber sino tener el telefono del que sabe. Ya perdi la cuenta de la cantidad deveces que llame al plomero / Gasista.
Gracias por hacerme reir.

Fender dijo...

Están todos equivocados, sépanlo: lo importante, como todo en esta vida, es que no haya testigos a la hora de mandarse cagadas y tratar de no dejar huellas cuando nos damos por vencidos.

El problema de nuestra imagen ante nosotros mismos no es tal: para eso existe la neurosis. O la esquizofrenia, en casos más graves.

María dijo...

Vuestras nimiedades plomerísticas son un grano de arena en el desierto al lado de haber tenido ¡Algas en la canilla, inodoro, tanque, bañadera y cañerías!
Sí, algas verdes, largas, plácidas...Que flotaban y se reproducían por los conductos internos de mi mansión ( que en esos momentos era "De la Laguna" sin lugar a dudas)
Sepan que limpiar el tanque, echarle lavandina suficiente como para transformar en michaels jackson a los harlem Globbe Trotters y dejar correr agua por todos los rincones no alcanza.
Debe pasar el tiempo. Y la paciencia no se compra en ferreterías

Anónimo dijo...

Sin duda lo tuyo con la plomería es un tema sin remedio...
No dejo de pensar en la justicia poetica... decir que "los abogados suelen no tener pensamiento"
Cuando todos sabemos que a la mayoria abogados (quizas una minoría: los no cagadores) el pensamiento se encuentra orientado en una simple frase:¿y ahora como le cobro a este pobre tipo que es mi cliente? y la frase de cabecera de los abogados cagadores es: ¿cuanto mas le cobro al imbecil e infeliz cliente?

Javier Arias dijo...

Dale, ahora sigamos con chistes de gallegos y judíos, ¿dale?

Anónimo dijo...

Muy bueno!, es ud un grande Sr. Lacanna, coincido con no sé quién este post tiene el más puro bouquet de las viejas columnas de la SEX.

Tiene un Color grave y desafiante que recuerda a HGB, una final de nariz amable y templado como de F. Sánchez, un paladar redondo y temeroso con notas de Ana Von Rebeur y C. Wagner (pero tostada, claro) y un final de boca azulado y rugoso, como desafiando a Braccamonte.
Perdonen ustedes, la enología es una pelotudez que siempre quise hacer.
La descripción de los monos es sublime.

Me hizo acordar, y viene al caso como máxima del club de alfeñiques, de un principio filosófico que guió mis pasos durante toda mi adolescencia (de 50Kg con el pelo mojado).

El principio de la razón antropométrica.

"Si mide más de 1,90 y pesa más de 100 Kg. tiene razón".

Anónimo dijo...

What a nasty chupamediassss...

Ing.Vergatiesa dijo...

You're right Mr. Bronson, I am.
Accept my apologies if i have damaged your "tough guy" architecture.
Tell me i didn't force you to leave the closet, did I?

Anónimo dijo...

Nevermind engineer.

I´m leaving that closet after you indeed.

A macho hug to you.

Good night.

Fender dijo...

Quién es Hug? Otro gay amigo de ustedes?

Javier Arias dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Ahora entiendo a María cuando se ré mucho leyendo lo que escribís!
Muy bueno!

María dijo...

Ah, bueno! ¡poné los fideos que llegaron todos!
Marce, invitala a Elsa y decile a los muchacho que pongan la mesa!
Mi vieja en los comments? es demasiado...
Mamá, se dice "ríe", no ré. Encima escribís para el culo.
Permiso, me voy a esconder bajo tierra un par de siglos y después nos vemos

Anónimo dijo...

Hola, lindo esto, eh.

Mauricio Maciel dijo...

Muy, pero muy buen post.

Te felicito!

Naty dijo...

Uy... se van sumando los padres.

Estamos en el horno, sepanlón.

A ver: a portarse bien, no decir guarangadas, roguemos que no aparezca mi padre y se nos despelote más el coso...

tequesta dijo...

realmente si llega a aparecer mi progenitora por acá ... no se que haría ... creo que lo mas sano sería hacer un mutis de la internet por un par de centurias y listo ... sería como medio mucho demasiado ... si señor

y volví a leer el post ... y me volví a reir mucho ... que buen post!!!

salute, dueño del coso!

Victoria dijo...

digo yo...que a veces reflexiono un poco... usté no debería ya acudir a algun grupo de autoayuda?

Googlee el APA (arregladores patéticos anónimos), por ahí, le dan una mano. Por el bien no ya de su edificio, sino de su barrio!

EL DIY no es pa cualquiera, Lacanna.
Asúmalo ahora.

Tatán dijo...

Yo, trabajo con computadoras. La última vez que se me rompío la pileta del baño, era el desagüe, que se hizo una grieta porque estaba medio flojo, tonces perdía, dije: "le meto poxilina y asunto resuelto" No solo no perdió mas, sino que como la grieta habia dado toda la vuelta ya :P le hice un anillito de poxilina y apreté... conclusión caño de desagüe tapado con poxilina... piletita anulada, y llamar al que sabe :P
No se que será, te armo una red con servidores completa, sistemas de redundancia, y mantengo a 500 tipos laburando sobre eso sin drama, pero una pileta de mierda, o un boton de inodoro, me supera...

María dijo...

Mariconadas.
El botón del inodoro es una huevada arreglarlo.
Es como hacer dulce de ciruela. Si te sale mal, es porque sos muy inútil.
(perdón por el insulto gratuito, pero la inutilidad ajena me molesta, y la propia, me pica.Por eso me rasco)

Pau dijo...

Coff Coff!! Gracias Monsieur Lacanna. Me hizo reir desde Haiti. Lo quiero, sepalo.
Besos

PK

PD: no encuentro los acentos en esta maquina.

tequesta dijo...

pedón maría ... para mi es mucho mas facil dejar andando un servidor linux OpenSUSE 11.0 con firewall y proxy incluido, que hacer que el puto tanque del inodoro deje de chorrear

no es cuetión de inutilidad, es que a veces, uno es mas útil para unas cosas y para otras no

y no se rasque para el lado de la tribuna, no es de dama eso

María dijo...

No me rasco el cuerpo, sino las inquietudes.
No les da curiosidad saber como funciona algo como un inodoro???

Yo desarmo y armo según la curiosidad.
( a veces, cuando armo, me sobran piezas, pero bue...)

tequesta dijo...

si, ciertas cosas si, me dan ganas de desarmarlas

pero, con respecto al inodoro ... el funcionamiento es por sifón ... y por mas que lo desarmes, no vas a entender como funciona ... y te va a costar bastante mucho poder volver a armarlo, no te parece?

Fender dijo...

Mimagino que no era desarmar "un inodoro", sino la mochila. Creo que a eso se refería la Trenzuda.

tequesta dijo...

vio? por confusiones así las cosas están como están ... uno escribe inodoro donde quiso decir mochila ... para decir carpa, que escribe, doña de frondozas trenzas? tren de pasajeros?

María dijo...

Si.
Y no me provoque ni me busque roña, que si nos trenzamos va a terminar levantando un tren de pasajeros en el lompa! je...
(ya estaba extrañando a mi personaje de paisanita perra, perdón si lo use de conejillo de indias para desarrollar mi vocabulario soez)