domingo, 21 de mayo de 2006

Éramos pocos y saltó Umberto Eco

A esta altura del campeonato, cuando ya opinan sobre El Código Da Vinci hasta en el programa “El Aguante”, cuando ya no podés ni abrir la revista Segundamano sin que en la tapa se lea: “¿JESÚS TUVO HERMANOS? ¿Y CUÑADOS?”, cuando el temita éste me tiene ya que me las pateo, me vengo a enterar de que Umberto Eco se enganchó en una pelea de conventillo con el chico éste Dan Brown.

Umberto Eco, parece mentira… Hombre grande, 74 años, profesor de semiótica en la Universidad de Bolonia, doctor de no sé cuántas universidades, tipo de prestigio, intelectual con una pila así de obras serias publicadas, entre ellas dos novelas de un éxito tremendo… Autor de la novela más interesante que yo haya leído jamás: El péndulo de Foucault (y ojo que no digo: “la mejor novela”; digo: “la novela más interesante”, que es otra cosa).

Venir a meterse en este puterío... Y encima con un tono berreta de “guerra de vedettes”…

Parece que lo invitaron a reunirse con el Brown, y Umberto Eco salió con que no, que con ese “intrigante” no, con ése no, que se “enriquece con material de descarte”…

“¡Ni muerto!” –cito al tano –“¡Viajaré a Vinci en otra ocasión, cuando esté allí un verdadero escritor! ¡Yo no me junto con perejiles!” (bueno, esto de no juntarse con perejiles lo agregué yo para darle un poco más de efecto, pero el resto es todo cierto).

Por favor. Parece una de esas peleas entre Nicole Nosequién y Pampita Nosecuánto.

-Ay, no… Si va esa chirusa yo no aparezco. ¡A ver si me sacan una foto con ESA!
-Más chirusa serás vos, mucamita…
-¿¿¿”Mucamita" quién??? ¡Vení para acá que te arranco las extensiones!

Bueno, esto es más o menos igual, pero con escritores de libros con curas.

-Don Eco, mire... Queremos hacer una nota con usted y Dan Brown, vio... Ya que usted escribió El nombre de la rosa y…
-¡Ay, pero a mí no me van a comparar con ese intrigante que se enriquece con material de descarte! ¡Ni muerto! ¡Yo me junto con verdaderos escritores!
-Bueno, vea… No se ponga así...
-¡Y díganle a ese mocosito que ya que ganó taaaaaaaantos millones con esa novelita sobre curas y templarios, que se compre ropa, que se compre! ¡Que siempre aparece en las fotos con el mismo saquito marrón y la misma polerita!
-Bueno, pero...
-¡Pero nada! ¡Y ese flequillito ridículo! ¡Si quiere hacerse el intelectual que use una buena pelada como yo, y no ese flequillito!

Gente grande. O, mejor dicho, gente que creíamos inteligente.

Vamos a ver si nos ponemos de acuerdo.

El Código Da Vinci será una bosta en términos literarios e intelectuales. Será medio traído de los pelos en términos históricos y teológicos. Todo lo que quieran. Pero es un libro que lo agarrás y no te lo pueden sacar ni cortándote las manos con un soplete. Es un libro divertidísimo, que te lo leés en un día de lluvia, lo terminás, decís: “ta bieeen”, y te olvidás del asunto.

Y Umberto Eco está calentito, porque también escribió una “novela policial con curas” que es una obra literaria del carajo, que está maravillosamente documentado (Apostillas a El Nombre de la Rosa lo recuerdo como una obra maestra sobre el oficio de escribir), pero que para poder pasar el primer cuarto de broli tenés que ponerle unas ganas... pero unas gaaaaaanas...

Así que se me dejan de joder los dos. Se me dan la mano y se van cada uno a lo suyo, y sanseacabó.

Psssss.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

"El Código Da Vinci será una bosta en términos literarios e intelectuales. Será medio traído de los pelos en términos históricos y teológicos. Todo lo que quieran. Pero es un libro que lo agarrás y no te lo pueden sacar ni cortándote las manos con un soplete. Es un libro divertidísimo, que te lo leés en un día de lluvia, lo terminás, decís: “ta bieeen”, y te olvidás del asunto."

Mejor explicado imposible! Y después me han defenestrado por haberlo recomendado (con esa exacta intención: que sirva para leerlo un fin de semana lluvioso)
Al fin y al cabo se rasgan las vestiduras porque es una novelita de pobre nivel literario pero seamos sinceros...cuántos de todos esos leen a Borges?

Lucas J. dijo...

Yo creo que la definición "Pelea berreta de vedettes" es que mejor le queda a las declaraciones de Eco.
Defendiendo un poco al italiano, tiene sus razones para no querer reunirse con Brown (yo tampoco querría que me relacionen de alguna manera con el autor del Codigo DaVinci, y eso que no le llego ni a los talones a Eco) aunque podría plantearlo de otro modo, ¿no? Podría haber dicho, ponele, "me tengo que lavar el cabello"

Anónimo dijo...

No hay mucho que pueda decir sobre El Codigo Da Vinci que no se haya dicho ya, solo que lo leí hace mucho y me encantó (igual nunca va a superar a H.P. Lovercraft y muchos libros de Ciencia Ficcion de autores varios jeje)

Debo hacer un comentario: hay muchos que dicen "ehhh loco.... basta de joder con ese libro", pero a mi me parece que está bien el boom que generó, MUCHA gente leyó un libro por primera vez y fue precisamente este, que no es nada aburrido y es lo suficiente largo. Me parece una excelente manera de iniciarse en la lectura y genera más ganas de leer. (convengamos que cualquiera que lea por primera vez un libro que apesta muy probablemente nunca en su vida vuelva a tocar otro)

Anónimo dijo...

Grosso. Marcelo, sos grosso.

P.S. dijo...

En el nombre de la rosa, que vuelva a la academia.

Fender dijo...

Bah, si se quieren escandalizar, leer a Robert Graves y su "Rey Jesús". Después verán que el "Código..." es como la revista el Paparazzi de los Quilombos Vaticanos.
Y si quieren más, les doy más: "El Vaticano contra Dios", de unos supuestos "milenarios", que no tendrá templarios, pero destapa lindos chismes sobre los curas...

Fender dijo...

Es obvio que no leí el libro de Brown? Bueno, NO hice el acto conciente de hacerlo, pero a la larga o a la corta mi voracidad de lectura me llevará indefectiblemente a algún volúmen olvidado en alguna bibloteca ajena...

Anónimo dijo...

Marcelo, satamente, no se puede decir otra cosa de tus afirmaciones que: satamente.
Me compré el libro de Dan Brown para tener "lectura liviana para las vacaciones" y me lo devoré en el viaje, nomás. Eso sí, no me dejó pensando ni medio minuto.
Coincido totalmente con tu análisis de El nombre de la rosa y El péndulo de Foucault; aunque las apostillas me patearon demasiado el hígado como para poder leerlas.
A la que sí le hice frente fue a "La isla del día antes"; excelente libro desde lo literario y desde lo semiótico. Pero más indigerible que cualquiera de los otros de los de Eco, júrolo.
Pero había que leerlo, che, no fuera a ser que uno dejara de ser tildado de "intelectual" por tal hecho.

Carolina, desde Madryn

Maximus dijo...

mmmhh...aunque sinceramente, no lo imagino a Eco con una tanga y plumas. Si me llego a imaginar eso, me encierro en un monasterio y me flagelo cual monje maloso del Codigo...
Y como dijo alguien antes, Humbertito podía haber sido más disimulado para zafar de la cita. Podría haber dicho que tenía hora con el dentista o que se iba a ver una maratón de los tres chiflados...

Anónimo dijo...

excepto en este blog, el resto de las cosas que se han dicho sobre el libro pedorro ese, me tienen podrido ... que tanto joder? no entiendo ... es un policial, thriller PUNTO ... no es un libro de divulgación histórica ! ! ! ... tiene capítulos cortitos para hacerlo mas llevadero ... una trama interesante ... un final casi copado ... PUNTO ... y digo esto a los gritos desde la vereda de los ateos ... o sea ... no me siento afectado en mis creencias por el libro ... resulta que ahora aparecieron un montón de giles que no leyeron nada de religión e historia y van y se golpean el pecho por lo que dice este libro ... que se dejen de joder ... que lean algunos de los libros esos que menciona fender ... pero parece que como no fueron best sellers, nadie los leyó ... tonces? de que estamos hablando?
perdón por este comment tan largo y bastante incoherente, ahora que lo releo (espero que no me recomienden poner mi propio blog a partir de esto) ... pero tengo atravesado todo este tema y tenía el teclado cerca

sds

tequesta

Anónimo dijo...

fender ... no puedo poner un coso porque no me da la cabeza ... armé uno en los spaces de msn ... y solo pongo cosas que choreo del diario y nada mas ... y una vez por mes ... o sea ... cero creatividad ... bueh ... 0,1

o bien

no entendí tu comment

sds

tequesta

Anónimo dijo...

Es cierto que don Eco por ahí exageró, joya, pero es entendible que no se quiera juntar con un salame sin el menor rigor histórico, es como si lo quisieran juntar a Borges con Coelho. Además al principio del Código (que es muy entretenido, eso si, pero con los defectos que vos apuntás) se le pretende dar un viso de credibilidad al libro, con una supuesta base en ciertos "documentos históricos", hay "novelitas de curas" y "Novelas de puta madre que incluyen curas", y el Nombre de la Rosa debe ser de lo mejor que se escribió dentro de este último rubro. Otra cosa, leí "Rompiendo huevos" más o menos 30 veces (lo suelo tener en el baño), y la verdad que me alegro de poder leerte de nuevo Marcelo. Un abrazo desde Misiones-.