viernes, 10 de diciembre de 2010

Invincible

Antes de ayer, 8 de diciembre, día feriado en la República Argentina, me llama mi hermano por teléfono para decirme:

-Quedate tranquilo, pero estoy con mamá en el hospital. Se le cayó un ventilador de techo en la cabeza.

Así como suena, es como para intranquilizar a cualquiera. Uno se imagina un ventilador de techo desprendiéndose del techo en pleno funcionamiento, las aspas girando a toda velocidad, cercenando lo que encuentren a su paso, y fileteando el cerebro de mi madre en finas lonjas. O, como rezaría en el menú de un moderno restó del barrio de Palermo: “tibias fetas de seso, rústicamente fileteadas”.

Pero no. Mi madre estaba en la baulera de su edificio, a la búsqueda de su arbolito de Navidad -de armado obligatorio todo 8 de diciembre- cuando se le vino encima un ventilador de techo en desuso, arrumbado encima de todos los bártulos que pueblan toda baulera. Del golpe, una de las aspas del ventilador se rompió contra el cráneo de mi madre. Mi vieja -sola- atinó a arrastrarse fuera de la baulera (“acá no me encuentran sino muerta, en el Día de la Madre del año que viene”, pensó), tocó el timbre en lo de unos vecinos, y desde ahí llamó a mi hermano Claudio, que vive a cuatro cuadras de su casa.

Más allá del golpe en sí mismo, la cosa revestía cierta gravedad adicional. Mi vieja ya tuvo un ACV isquémico y un infarto cardíaco, y vive anticoagulada. Esto significa que el mínimo golpe la vuelve azul como un Pitufo, y que la mínima hemorragia interna puede ser fatal. Pero allí estaba mi hermano Claudio, que es como un Rambo rubiecito, encargándose de la situación. Yo podría decir que trabajo para un país extranjero, por lo que no había feriado para mí, pero la realidad es que el día anterior me había tomado dos botellas del nuevo Cepita Durazno Delicioso y estaba con una cagade... No... A ver... “Estaba indispuesto”, suena mejor... Pero no, la verdad es que estaba con una cagadera de ésas en las que uno tiene que atarse un palo al cuello cada vez que va al baño, cosa de no irse por el inodoro.

Y mi hermano Claudio se bancó como un príncipe las tomografías, las radiografías y todos los estudios del caso.

A la noche, yo ya me sentía mejor. Me uní a ellos y relevé a mi hermano en el cuidado de la Elsa. Le dieron el alta -después de tenerla en observación durante doce horas- y yo me fui con ella a su casa, para vigilarla y hacerle los controles correspondientes. Ya me había fumado un ACV hacía unos años, así que conocía los truquitos: “¿Qué día es hoy?”, “Apretame esta mano”, “Ahora apretame ésta”, etcétera.

Mientras estábamos en casa de mi madre, mi hermano escribía frenéticamente en su iPhone.

-¿A quién le estás avisando, Claudio?- preguntaba la Elsa.
-A todos, ma. Está tuiteando que se te cayó un ventilador de techo en la cabeza- le decía yo, que leía los tweets de mi hermano en mi propio teléfono.
-Guacho de mierda- se reía mi madre, que nos lee en Twitter.

Me quedé a dormir en la casa de mi vieja, más que nada para ver que no se muriera. Como no podía ser de otra manera, tal cosa no sucedió.

Hoy, la Elsa fue a trabajar, como todos los días, desde que yo tengo memoria. Resolvió no sé cuántas complejísimas operaciones inmobiliarias, por varios cientos de miles de dólares.

A la tarde, mi vieja me llama por teléfono (yo vivo y trabajo justo enfrente de donde ella trabaja; por cuestiones que algún psicoanalista se encargará de interpretar oportunamente, mi madre vive a cuatro cuadras de la casa de mi hermano, y trabaja enfrente de donde vivo yo, en barrios bien distantes dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires): tenía un ojo rojo como si se hubiera fumado el cadáver desecado de Bob Marley. O como si estuviera sufriendo una hemorragia intracraneal.

Fuimos cagando al hospital. Nos atendió un médico muy canchero, en el buen sentido. Le hizo las mismas pruebas neurológicas que yo le venía haciendo en el taxi. Estaba mucho mejor que yo después de un whisky.

-¿Pero usted se siente bien, señora?
-No, me siento mal por causarle esta molestia a mis hijos. No quiero jorobarlos...

La derivaron de urgencia a un centro oftalmológico, para descartar cualquier cuestión propia de los ojos.

Era conjuntivitis. Las probabilidades de que se te manifieste una conjuntivitis doce horas después de que se te caiga un ventilador de techo en la cabeza, estando anticuagulada y habiendo tenido un ACV y un infarto cardíaco son mínimas, pero posibles en el Universo Lacanna.

Fuimos a cenar a “Pucará”, y nos comimos unos calamaretes fritos y una trucha con salsa de camarones. La señora se pidió un vino blanco.

Llamó mi hermano, @clacanna, que no sabía nada de las últimas novedades. Lo puse al tanto:

-Estoy aca con mamá, fuimos al hospital, bla, bla, bla...- le dije.
-¿Y por qué no me avisaste?
-Porque ayer estuviste vos, y ahora estoy yo, y de eso se trata todo.
-Ah.

La dejé en su casa y me volví a la mía.

Empecé a tuitear sobre el tema. La gente se reía. La llamo a mi vieja por teléfono.

-Ma, acá un médico que es amigo mío me dice en Twitter que le avise cualquier cosa.
- @PeterKrasno... Ya lo vi, es un divino...
-Acá una mina me dice que se especializa en sangre y me dice que está a nuestra disposición...
-@Vane_nicha... Sí, la estoy leyendo...
-Acá @clacanna, tu hijo, dice que...
-¡Es un guacho! ¡Se ríen de mí!- Y se reía, ella- ¡Son DOS guachos! ¡Vos y tu hermano! ¡Pero les juro que mañana, que es el Whisky Friday no los voy a joder! ¡No los voy a molestar!

Puta madre... Las ganas que tengo de llevar a la Elsa mañana, al Whisky Friday...

Aunque sea un rato.

Hace un poco más de un año, escribí esto. Hoy lo afirmo.

Somos invencibles.

Cuando yo me muera, que nadie se gaste en obituarios demasiado elaborados. Mencionen, nomás, que fui hermano de @clacanna e hijo de mamá Lacanna.

Buenas noches.

PD: Por cierto, la Elsa volvió del hospital y armó su arbolito de Navidad.

29 comentarios:

Mala Acostumbrada dijo...

LLore a moco tendido, sublime, como todas tus historias con corazon.

Marcelo Lacanna dijo...

Gracias. De corazón.

Anisvil dijo...

Ahhhh ahora entiendo el "temita" con el que estabas ayer...

Alegría de saber que @MamaLacanna está bien. Por cierto, no sabía que @MamaLacanna se dedicaba a eso. Ahora que lo sé, ncesitaría su "expertise".
Por lo pronto empecé a seguirla.

Border dijo...

El comentario de tu hermano que tu mama quedo peinado a lo Poison fue sublime. Me alegro que este ella mejor. Y deberias llevarla al WF a que esa manga de degenerados sepa como una madre puede educar a dos "forajidos".

Abrazo grande, buen fin de semana.

elBruche dijo...

Qué lo tiró de las patas, Lacanna, hizo falta un ventilador de techo y dos idas a un hospital para postear de nuevo... ¿Qué tenemos que esperar para el próximo? ¿Una epidemia de dengue? ¿Alguna combustión espontánea? ¿Tal vez algún brote psicótico con su eventual compra de arma de guerra y correspondiente asesinato de cuarenta y seis peatones en Plaza de Mayo?
Igual no crea que soy un desagradecido, que está visto que las desgracias con suerte existen, por lo menos para nosotros, sus lectores.
Demás está decirle que le envío mis más sentidos deseos para doña Elsa y que se recuperen rápido tantos sus ojos como su peinado.
Y si no nos vemos antes de Navidad y Felisa Me Muero, vayan también mensajes de buenos augurios y proyectos realizados para el 2011, usté se los merece, mucha más que nadie.

Inés dijo...

Si, yo te leía por Twitter, y digamos que el no tener mucha (nada) de cercanía con vos, más q twitter y los comentarios y tal, me hizo mantenerme en silencio y seguir la historia,sobre todo porque pronto aclaraste que estaba todo bien.
Me alegro mucho.

Tu narración es muy graciosa :)
Besos

el hermano de Lacanna dijo...

Mamá, sabemos la posta. Dejá la farafa.

Agustín Juliani dijo...

Me alegro que todo haya resultado bien, y que solo haya sido un susto.

Me quedo maravillado con tu capacidad para narrar humoristicamente, una situación critica a partir del accidente de @MamaLacanna.

Sofi73 dijo...

Ay por favor, lo que es convertir un par de tragedias en algo tan gracioso como lo relataste.
Me cacho en 10 tu madre es una genia!.

Damián Bacalov dijo...

Todavía respira, ¡que alivio! Me refiero al blog, por supuesto ;)

Que bueno que lo de la señora madre se convirtió en anécdota.

Saludos

Anita Quirantes dijo...

No pude comentar hasta ahora porque me puse a arreglar el cuartito que hace las veces de baulera. Y cuando terminé, me di cuenta que ninguna de las cosas que habia desordenadas estaba por sobre mi cabeza, lo que es mucho decir...ya vas a verlo con tus propios ojos...igual me dio miedo, y ya hable con dos electricistas para quitar los ventiladores de techo de casa...y los cooler de las compus...mas vale prevenir....
ya me compre anticuagulantes, aspirinetas, y dos aparatos para medir la presion....
Por suerte existen post como estos que te abren la cabeza...ups...

Vivencias dijo...

Bueno ahora si.
No es que me ria de tus desgracias es que vos tenes una manera de contarlas tambien!!!!!!!
No la conozco a MamaLacanna, pero me cae bien ya!
Gracias por escribir!
Besos

Anónimo dijo...

¿Cómo no me di cuenta antes de que usted tenía blog? Mejor tarde que nunca.
Deluxe la historia. Tienen una madre que vale por muchas seguro. ¡Qué aguante, es de fierro Mamá Lacanna!.
Un placer leer las historias. Gustazo

nennella dijo...

Y sí... confirmo lo que me dijeron ayer en el #WF, que me iba a reír con su post a pesar del susto!

Bacio!

Peter Krasno dijo...

Caramba, Lacanna,ya Mamä arrasa las aspas ...
Seriouslly, sepan que cuentan con a)mi afecto,b)mi apoyo
Abrazo
@PeterKrasno

Mariana dijo...

Beso a la Elsa. No la conozco pero es como si.

La Morocha de Temperley dijo...

Pucha... Me hiciste llorar. Beso en la nariz a tu mamá.

Veronica dijo...

que fuerte tu mama! que bueno que la tenes bien cerquita y ya esta mejor! yo extrano a la mia que esta en Bs As mientras yo aca me estoy congelando en Inglaterra
Me encanta leer todo lo que escribis, espero puedas encontrar mas tiempo para escribir mas seguido! se te extranaba por estos lados del mundo...

Cualquiera dijo...

Muy bueno Lacanna.
A ver si un día te das una vuelta por Córdoba y hacemos una nota en Cualquiera!
Saludos!

Majo

Bortol dijo...

Disculpe que le cambie el tema Lacanna, empezó Californocation 4.
http://www.seriesyonkis.com/capitulo/californication/exile-on-main-st/89084/
http://www.seriesyonkis.com/capitulo/californication/capitulo-02/89313/

Me alegro que su madre esté bien. Tendrían que armar un power trío :)

Abrazos desde Rosario. Siga escribiendo por favor, que hace bien.

budin dijo...

Solo quería decir, como toda sujeta del interior que se precie de tal, que anteponer "la" al nombre de su Sra madre le da una valoración positiva extra a toda la cuestión.

Felicidades!

BarSerrano dijo...

Put0! Entré (como 2 meses después de que escribiste esto, por lo visto) y me tenés lloriqueando.
Hacés que los quiera, y los admire.
Te mando un beso a vos, a tu madre y a tu hermano.
Los quiero.

Pd: ya no se puede pasar por acá sin emocionarse? pffff...

Facundo Gari dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Majo A dijo...

baja el rendimiento che...

Anónimo dijo...

Marcelo: Espero que su madre siga bien. Disculpe que lo inoportune con otro tema; pero miraba una entrada del 2007 sobre las monedas al cual llegue buscando una historieta de AGW publicada en HUMOR donde una persona se despierta en el infierno donde el colectivero le reclamaba monedas. Usted podría postear aunque sea algun cuadrito de esa tira?

Vane_nicha dijo...

jajajajaja..... Elsa es mas que grosa,y usted también... no paro de reir, una amiga me contó de la mención en este post...
a su disposición
la Dra de la sangre :)

Rocamadour dijo...

Me encantó todo lo q leí, desde la cagadera por el jugo hasta el cordón umbilical que no pueden corta :) . Ojalá tu mami esté bien. Las madres deberían nacen para estar bien y felices con nosotros, sus hijos. Abrazo.

diegourmet dijo...

che que poco le importa el blog y todos los que cada tanto damos una vueltita por aca a este pibe!

Jack-Kun dijo...

Ninguna señal de vida de Lacanna, ahora que está de novio nos abandonó por completo...